Queridos amigos comenzamos un nuevo curso cargado de sorpresas y e incontables emociones.
Todo parecía indicar tranquilidad en nuestra clase hasta que un día encontramos que las sillas estaban en el suelo, los juguetes desordenados, las ceras sin guardar, además, alguien estaba utilizando la pizarra de ¡armario ropero!
Algunos niños y niñas observaron que las ropas allí colgadas eran bastante pequeñas, como si pertenecieran a un enanito de Blancanieves, además vimos una camita diminuta con las sábanas revueltas.
Nos dispusimos a investigar : miramos por aquí y allá...
Llegamos a una conclusión: definitivamente alguien había dormido en nuestra clase pero...
¿ quién?

Incluso vimos su maleta y una extraña vestimenta con muchísimos cascabeles.
Junto a la puerta del patio descubrimos unas huellas que investigamos con nuestra lupa, pero seguíamos sin saber de quien se trataba.
A una niña se le ocurrió una brillante idea ,que como su papá vigila y mira las cámaras puede investigar y ver quien puede estar entrando a nuestra clase.
Conforme fueron pasando los días aparecían más y más cosas extrañas: un abecedario, unos cacahuetes, dibujitos de otoño ...
Por fin, un día descubrimos una carta y la firmaba un duende llamado Dum-Dum.
Un niño de clase nos ayudó a leer la cara . Nos decía que cansado de estar tanto tiempo en el mismo bosque había decidido coger su caravana y acompañado de sus amigas las hadas emprendieron un viaje para conocer el mundo y conocer nuevas gentes .
Nuestro cole les ha gustado y nos han dicho que se quedaran una temporada con nosotros.
Aunque Dum- Dum quiere quedarse a vivir con nosotros nos advierte que no le gustan los gritos y como, además, duerme de día nos pide que hablemos en voz baja para no despertarle y que nunca, nunca, intentemos buscarlo puesto que es
¡UN DUENDE INVISIBLE!
Lo que no ha resultado ser invisible es su caravana y además nos deja jugar con ella.
Hemos hablado de lo que conocemos de los duendes cómo son y que es lo que queremos aprender de ellos y de las hadas.
¡Es increible este duende, cada día nos deja alguna cosa diferente!.
Al volver de la clase de música
nos encontramos con unas semillas muy curiosas que nunca habíamos visto: Algunos niños pensaron que eran erizos de castañas pero tras examinarlas con la lupa vimos que no lo son.
También encontramos algunas calabazas diminutas
Cada día el duende y su amiga el hada Yajumi , nos proponen una serie de retos y quien consigue
alcanzarlos, avanza una casilla del camino que lleva hasta sus casas.
Dum-Dum y el hada nos porponen que quien llegue antes a la casa del duende o del hada ganará uno de sus valiosos tesoros .
En otra ocasión os mostraremos el camino que nos lleva hasta ambas casas y el mural que hemos pintado.
En los siguientes días encontramos que Dum-Dum se ha traído su casa árbol al cole. Hemos aprendido que los duendes hacen sus casas en los troncos de árboles y en algunos objetos que los humanos dejan tirados en los bosques .
Debe de ser muy pequeño este Dum-Dum puesto que la casita es muy pequeña han deducido algunos niños.
El duende y sus amiga Yajumi nos han dejado unos cuantos frutos secos y carnosos porque es otoño
El membrillo no es precisamente una fruta demasiado conocida y casi ninguno sabía lo que era pero poco a poco lo vamos investigando todo a través de internet.
También nos ha dejado piñas pero los piñones no estaban, suponemos que se los habían comido ya.
En esta ocasión hemos aprendido cosas sobre los frutos secos y el hada nos ha dejado una cajita con algunos frutos de plástico para jugar a contarlos, agruparlos por colores, formas , tamaños...
¡Han llegado más hadas! : Durante la siguiente semana hemos descubierto las casas de hadas
muy adornadas con flores, son muy coquetas y nos han dejado varios recipientes con polvo de hadas de muchos colores para nuestros trabajos.
Son unas hadas muy divertidas y les encanta jugar con los niños en la caravana, incluso se han traído de casa su propio columpio y por supuesto es de madera como todo lo demás puesto que viven en un bosque.
Poco a poco vamos superando todos los retos que Dum-Dum y Yajumi nos indican y poco a poco vamos conociendo más y mas cosas de los duendes, las hadas, del otoño y el respeto a la naturaleza.
Las hadas nos enseñan cómo aprovechar los recursos que la naturaleza nos ofrece para crear bonitos centros de otoño.
Con estas coloridas hojas vamos a haciendo series de elementos , agrupaciones por colores , las contamos y decidimos jugar con los colores de las hojas haciendo una pintura que mostraremos cuando hayamos terminado.
Como podemos ver nuestro museo de otoño crece y crece sin parar, no tenemos tiempo que perder hay que seguir investigando.
En estos últimos días nos dejaron otra carta en la pizarra proponiendo otro reto : Nos han mandado un marco de ramitas de su bosque y nos pide que creemos un cuadro con él.
Tendremos que pensar cómo lo vamos a utilizar si queremos ganar el reto.
Me pregunto que sorpresas nos aguardan mañana en nuestra clase.